La evolución de la liposucción de papada gracias a la tecnología de radiofrecuencia ha supuesto un gran avance en la medicina y cirugía estética. Los principales beneficiarios han sido los pacientes ya que ahora consiguen resultados muy parecidos con el tratamiento de Necktite sin tener que someterse a una cirugía. Las principales diferencias entre la lipoescultura de papada y el tratamiento con Necktite son las siguientes.

La lipoescultura de papada es una cirugía que consiste en introducir una cánula mediante la cual se licua y aspira la grasa de la papada. Esta cirugía comporta riesgos como inflamación de la zona, hematomas o seromas, o lesión en los nervios del cuello (no suele darse a menudo). Además, con el paso del tiempo la lipoescultura puede dejar a la vista las bandas platismales, dando un aspecto antiestético al cuello. 

En cambio, el tratamiento con Necktite es menos agresivo y más seguro. Esta técnica revolucionaria es mínimamente invasiva: al introducir manualmente el Necktite bajo la piel, éste calienta el tejido graso y rompe las células antes de succionarlas suavemente. Además, estimula la producción de colágeno subdérmico durante las semanas siguientes al tratamiento, haciendo que la piel continúe reafirmándose desde dentro. Por lo tanto, los riesgos del Necktite suelen darse con menos frecuencia y gravedad que en el caso de la cirugía de lipoescultura de papada. 

Por último, el tratamiento con Necktite es perfecto para obtener resultados precisos y duraderos porque está especialmente diseñado para adaptarse al contorno del cuello y del escote, dejando una cicatriz prácticamente invisible. 

Los resultados de una cirugía siempre serán mucho más drásticos y radicales. Sin embargo, gracias al Necktite, es posible obtener resultados parecidos a los de un lifting facial medio e inferior, sin las complicaciones de una cirugía.